Luz Pulsada: Eliminación de manchas
El paso del tiempo y la exposición crónica al sol provoca el nacimiento de manchas y áreas enrojecidas y descamativas en la piel. Además, se produce una atrofia cutánea que afecta a la epidermis, la dermis así como al tejido graso subcutáneo.
Toda esta atrofia de piel y estas lesiones o irregularidades se pueden tratar independientemente, cada una de ellas con un procedimiento o método terapéutico determinado, o con un sistema que engloba y aborda todas las lesiones al mismo tiempo: el fotorrejuvenecimiento mediante luz pulsada.
Este tratamiento es ideal cuando nos encontramos con pieles que presentan alteraciones pigmentarias por toda la cara, más conocido como lentiginosis.
La luz pulsada es una fuente lumínica de alta intensidad que abraca un rango más o menos estrecho de colores cada uno de los cuales con un efecto diferente en la piel. De esta manera, la luz actúa como un bisturí inteligente y barre todas las estructuras indeseables o lesiones oscuras de la piel.
El fotorrejuvenecimiento reduce el tamaño del poro y la profundidad de las arrugas, ayuda a sintetizar nuevo colágeno en la dermis, reduce las manchas tanto marrones como rojas y mejora la textura de la piel.
El procedimiento se realiza sin necesidad de bajas laborales y en varias sesiones de aproximadamente 30 minutos.
El cliente debe acudir al tratamiento preferiblemente sin maquillaje o sin autobronceador en la zona de piel donde se vaya a realizar el tratamiento. Acto seguido se coloca una pequeña cantidad de crema anestésica para mayor comodidad de la sesión de tratamiento. Una vez actúa ésta, se limpia la piel y se coloca un antifaz para protección ocular y un gel para refrescar la piel. Acto seguido se realiza el tratamiento mediante luz, terminado el cual se limpia nuevamente la cara y se protege al cliente.
Las sesiones se repiten mensualmente y los resultados se observan desde la primera sesión. Es recomendable realizar ciclos de 3 a 6 sesiones varias veces a lo largo de la vida.
Se debe tener precaución especial de no realizar el tratamiento en la piel recientemente bronceada y fuertemente pigmentada. También se ha de tener cuidado con no realizar el procedimiento en una piel manchada o cubierta por un autobronceador o maquillaje.
Posteriormente a la sesión de tratamiento surgen pequeñas escamas o costras que se van secando y desprendiendo entre 1 y 3 semanas después de la sesión. Algunas de las zonas tratadas pudieran quedar más oscuras o claras durante un tiempo, cambios todos ellos transitorios.
El fotorrejuvenecimiento es un sistema idóneo para tratar la piel, eliminar las consecuencias del paso del tiempo y la exposición solar sin tiempos de baja.
Es ideal recomendar un tratamiento de hidratación el día anterior o mismo día que la Luz Pulsada. Nos permite preparar muy bien la piel, aportando el nivel de hidratación necesaria. De esta forma, una vez finalizada la sesión de luz pulsada, la piel se regenera más fácilmente y aparece luminosa y radiante mucho antes. Luz pulsada en Malaga, Luz pulsada en Torremolinos, Luz pulsada en Marbella, Luz pulsada en Rincon de la Victoria.